Por: Jorge Cadena V.
Como asesor financiero independiente, he tenido cientos de conversaciones con personas que quieren mejorar su situación económica pero sienten que invertir es un terreno desconocido, incluso peligroso. Muchos llegan con dudas, otros con miedo, y casi todos con ideas preconcebidas que los frenan. Por eso, quiero compartir contigo una visión clara y honesta sobre lo que realmente significa invertir, desmontando los mitos más comunes y explicando por qué esta herramienta puede ser clave para tu bienestar financiero.
Mito 1: “Invertir es demasiado riesgoso”
Este es, sin duda, el mito más extendido. La palabra “riesgo” suele generar rechazo, y es comprensible: nadie quiere perder dinero. Pero lo que muchos no consideran es que no invertir también es riesgoso. El dinero que no se pone a trabajar pierde valor con el tiempo debido a la inflación. Si hoy tienes $1,000 guardados, en cinco años podrías tener el mismo monto, pero con menor poder adquisitivo.
Como asesor, mi trabajo no es empujarte a asumir riesgos innecesarios, sino ayudarte a entender tu perfil de riesgo. No todos los instrumentos financieros son volátiles. Existen opciones conservadoras como bonos del Estado, fondos indexados o seguros con componente de inversión que ofrecen estabilidad y crecimiento moderado. El riesgo se gestiona, no se elimina, y para eso estamos los profesionales.
Mito 2: “Necesito mucho dinero para empezar”
Este mito ha frenado a muchas personas durante años. La idea de que invertir es solo para quienes tienen grandes capitales ya no tiene sentido en el mundo actual. Hoy existen plataformas digitales que permiten comenzar con montos pequeños. Lo importante no es cuánto inviertes al principio, sino la constancia y el hábito.
Muchos de mis clientes comienzan con aportes mensuales pequeños, y con el tiempo, gracias al interés compuesto, logran resultados sorprendentes. Si esperas a tener “mucho dinero” para empezar, probablemente nunca lo hagas. En cambio, si empiezas hoy, aunque sea con poco, estás dando un paso firme hacia tu libertad financiera.
Mito 3: “Es muy complicado, no lo voy a entender”
La industria financiera ha evolucionado enormemente. Hoy existen aplicaciones intuitivas, contenido educativo gratuito y asesores como yo que te acompañamos en cada paso. No necesitas ser economista ni tener un MBA para entender cómo funciona una inversión básica.
Mi enfoque como asesor es educar sin abrumar. Explico los conceptos con ejemplos reales, uso herramientas visuales y adapto la estrategia a tu nivel de conocimiento. La inversión no tiene por qué ser complicada, pero sí debe ser consciente. Y créeme, cuando entiendes cómo funciona, se vuelve apasionante.
Mito 4: “Es mejor ahorrar que invertir”
El ahorro es esencial, especialmente para emergencias o metas de corto plazo. Pero si solo ahorras y no inviertes, estás dejando que tu dinero pierda valor lentamente. La inversión te permite multiplicar tus recursos y alcanzar metas que el ahorro por sí solo no podría cubrir.
Por ejemplo, si ahorras $100 mensuales durante 10 años, tendrás $12,000. Pero si inviertes esos mismos $100 con un rendimiento promedio del 8% anual, podrías terminar con más de $18,000. Esa diferencia puede significar una mejor jubilación, el pago de estudios o el capital para emprender.
¿Por qué deberías considerar invertir?
Desde mi experiencia, estas son las razones más poderosas para comenzar a invertir:
- Protección contra la inflación: Tu dinero mantiene —o incluso aumenta— su poder adquisitivo.
- Cumplimiento de metas personales: Comprar una casa, pagar estudios, viajar o jubilarte con tranquilidad.
- Generación de ingresos pasivos: Algunos instrumentos como bienes raíces o dividendos te pagan regularmente.
- Construcción de patrimonio: A largo plazo, puedes acumular activos que te den estabilidad y libertad financiera.
- Independencia financiera: Invertir te da opciones, no obligaciones.
Invertir no es una moda ni una tendencia. Es una decisión estratégica que te permite tomar el control de tu futuro económico.
¿Cómo empezar?
Como asesor, siempre recomiendo seguir estos pasos:
- Define tus objetivos financieros: ¿Qué quieres lograr y en cuánto tiempo?
- Conoce tu perfil de riesgo: Esto determina qué tipo de instrumentos son adecuados para ti.
- Elige una plataforma o asesor confiable: Investiga, compara y busca transparencia.
- Empieza con lo que tengas: No esperes a tener “el monto ideal”.
- Aprende y ajusta: La inversión es dinámica. Evalúa tus resultados y ajusta tu estrategia.
Conclusión
Invertir no es para unos pocos, es para todos. Como asesor financiero independiente, mi misión es ayudarte a tomar decisiones informadas, seguras y alineadas con tus metas. Derribar estos mitos es el primer paso para construir una relación sana con tus finanzas.
En la próxima entrada hablaremos sobre montos únicos: cuándo conviene hacer una inversión puntual y cómo aprovechar oportunidades como bonos, herencias o utilidades. Si quieres que te acompañe en ese proceso, estaré encantado de ayudarte.